¿Quién no ha soñado alguna vez con unos dientes perfectos? Los beneficios de tener unos dientes bonitos, saludables y cuidados van más allá de mejorar la estética dental y facial, sino que también están relacionados con una correcta función masticatoria. Igualmente, para que seamos dueños de una dentadura perfecta nuestros dientes deben estar libres de caries y enfermedades periodontales.
¿Cómo son unos dientes perfectos?
Antes de hablarte sobre cómo deben ser los dientes perfectos es importante aclarar que no hay una fórmula exacta o un solo tipo de sonrisa que se considere la correcta. Además, el concepto de perfección puede variar mucho de una persona a otra.
Por tanto, de lo que te vamos a hablar en este artículo es de cómo conseguir unos dientes perfectos desde el punto de vista del equilibrio, tanto entre las diferentes piezas dentales como entre estas y el resto de estructuras bucales y faciales.
Para lograr esto podemos guiarnos por características como la forma, el tamaño, la posición y el color de los dientes, así como por su relación con otros factores como la forma del rostro, el sexo y la edad de la persona. Y es que, los dientes perfectos también deben adaptarse a las particularidades de cada paciente.
1- Color
Uno de los primeros factores que hay que tener en cuenta es la tonalidad. El color de los dientes depende, fundamentalmente, del grosor de la dentina, que es la capa que se encuentra debajo del esmalte. Por lo general, los dientes tienen un color blanquecino con un sutil tono amarillo o gris. A la hora de pensar en el color deseado hay que tener en cuenta dos cosas: el punto de partida y que los dientes no son 100% blancos.
Además, el color puede cambiar entre cada grupo de dientes. Por ejemplo, los caninos suelen tener un tono más amarillento que los incisivos. En líneas generales, lo ideal y estético es que el color sea uniforme, es decir, que no haya pigmentaciones ni manchas, y que no sea excesivamente amarillo.
Las manchas o las alteraciones en el color pueden deberse a diversas causas: consumo de bebidas como el café, el té, el vino tinto o los refrescos de cola; tabaquismo; envejecimiento; golpes o fracturas en los dientes o endodoncias. En este último caso, los dientes se observan opacos, de una tonalidad gris oscura o azulada.
2- Tamaño
El tamaño de los dientes viene dado por circunstancias como la genética, la edad y el sexo. Por ejemplo, en el hombre los dientes suelen ser de mayor longitud que en la mujer. Además, aquí también existen diferencias entre los grupos de dientes, es decir, entre los incisivos, caninos, premolares y molares.
Lo frecuente y deseable es que los incisivos, caninos y premolares permanentes sean más largos que anchos y, en el caso de los molares, que sean más anchos que largos. Dicho esto, desde el punto de vista estético es importante que la longitud de los dientes sea proporcional respecto a su anchura y que exista una armonía entre los dientes de una misma arcada, especialmente en el sector anterior, por ser las piezas dentales más visibles al sonreír.
Hay ciertas anomalías que pueden afectar el tamaño de los dientes: la microdoncia -cuando son más pequeños de lo normal- o la macrodoncia -cuando son más grandes de lo habitual-. También, debido a trastornos como el bruxismo, los dientes se pueden ir haciendo más cortos, ya que hay una pérdida del esmalte y la dentina.
3- Forma
La forma está estrechamente relacionada con el tamaño, el grupo de dientes y la función que cumple la pieza dental en la dentadura (cortar, triturar o desgarrar alimentos). La forma es más evidente en el sector anterior (delantero) de la boca.
Por ejemplo, los incisivos se caracterizan por tener una forma rectangular y por contar con un borde incisal (superficie o borde cortante) recta. Además, este tipo de dientes suelen ser más largos que anchos. Otras piezas dentales con una forma muy característica son los caninos (colmillos), ya que se caracterizan por tener unos bordes puntiagudos que adquieren mucho protagonismo al sonreír.
En lo que respecta a la forma también hay diferencias entre sexos. Por ejemplo, los hombres suelen tener los dientes más cuadrados y las mujeres algo más ovalados.
4- Posición
Para hablar de unos dientes perfectos también tenemos que tener en cuenta su posición. Lo ideal es que cada diente ocupe su lugar correspondiente en la arcada y que no haya ausencias ni diastemas (espacios) entre los dientes. A su vez, las piezas dentales deberían estar perfectamente alineadas. Es decir, sin que haya dientes torcidos, inclinados (hacia los lados, adelante o atrás) o apiñados.
Tratamientos para conseguir unos dientes perfectos
A continuación, te vamos a resumir los tratamientos con los que lograr unos dientes perfectos, para lo cual resulta necesario corregir las imperfecciones que afectan a la estética de la sonrisa. Es decir, a la forma, la posición, el tamaño y el color de los dientes.
1- Ortodoncia
A grandes rasgos, los tratamientos de ortodoncia tienen los siguientes objetivos: alinear los dientes, cerrar los espacios y lograr unos contactos equilibrados entre los dientes superiores e inferiores.
Para conseguir todo ello, el paciente puede optar por la ortodoncia convencional con brackets metálicos o elegir otros sistemas de ortodoncia mucho más estéticos. Por ejemplo, los brackets de zafiro o la ortodoncia invisible.
2- Carillas dentales
Las carillas dentales son unas láminas muy finas de porcelana o composite que se adhieren al diente para modificar su forma, tamaño y color. Pueden realizarse de forma directa en la propia clínica dental (con composite) o indirecta (con porcelana).
En general, esta última técnica es la más recomendada, ya que las carillas se fabrican en un laboratorio dental con un material de calidad superior. Sin embargo, si las carillas se realizan con un composite altamente estético es posible imitar adecuadamente el color del esmalte y conseguir el efecto de “dientes perfectos” deseado.
Las carillas dentales corrigen la pérdida de estructura dental debido a diversas causas como caries, fracturas o desgastes. Además, pueden disimular las manchas y cerrar los diastemas.
3- Contorneado de los bordes incisales
El contorneado de los bordes incisales es una alternativa a las carillas. Sin embargo, esta técnica solo permite modificar la superficie incisal (borde cortante) de los dientes anteriores. De esta forma, nivela los bordes de los dientes y consigue una sonrisa más armónica.
El contorneado de los bordes incisales es un tratamiento mínimamente invasivo que, generalmente, se utiliza en los dientes que tienen un mayor protagonismo en la sonrisa: incisivos anteriores superiores y caninos superiores.
4- Gingivoplastia
La gingivoplastia es una cirugía que se utiliza para remodelar el borde de la encía que está en contacto con el diente, llamado margen gingival. Esto se hace con el propósito de aumentar la longitud de la corona y mejorar su relación de anchura y altura.
La gingivoplastia es un tratamiento muy utilizado para corregir la sonrisa gingival. Esta alteración tiene lugar cuando, al sonreír, la encía superior queda demasiado expuesta y tienen un excesivo protagonismo en la sonrisa. Con esta cirugía se mejora la relación entre los dientes y las encías, lo que aporta una mayor armonía, y se da más protagonismo a los dientes.
5- Blanqueamiento
Sin duda, el blanqueamiento es otro de los tratamientos más demandados para conseguir unos dientes perfectos. Para llevar a cabo el blanqueamiento el odontólogo utiliza sustancias blanqueadoras biocompatibles que eliminan las manchas y las pigmentaciones. Puede ser clínico (con una lámpara de luz LED) o ambulatorio (el paciente lo realiza en su casa usando unas férulas y siguiendo las pautas del dentista).
En este punto, queremos recalcar que es sumamente importante que el blanqueamiento se realice bajo la supervisión de un odontólogo y solo cuando tenemos su indicación. El control profesional es imprescindible para evitar reacciones adversas, pero también para contar con su recomendación y ojo clínico a la hora de elegir el tono correcto para nuestros dientes.
Como te mencionamos, el color de los dientes oscila entre diferentes matices que van desde el blanco al amarillo o el gris. Por ello, unos dientes exageradamente blancos no se ven naturales ni atractivos.
Tips para tener unos dientes perfectos
A continuación, te vamos a dar unas pautas para que tengas unos dientes perfectos, teniendo en cuenta todos los aspectos que cobran protagonismo en la sonrisa.
Dientes bonitos
- Como ya te imaginarás, para tener unos dientes bonitos es necesario que moderes el consumo de bebidas que pigmentan el esmalte, como el café, el vino tinto o los refrescos de cola.
- También debes evitar utilizar tus dientes como si fueran herramientas (para abrir botellas o envases). Estas prácticas pueden causar fracturas y desgastes en su superficie.
- Si padeces bruxismo debes acudir al dentista para que determine si tienes que usar una férula de descarga. De esa forma, evitarás que el desgaste vaya a más, lo que sucede fruto del apretamiento o rechinamiento continuado de los dientes.
Dientes saludables
- Evita el desarrollo de posibles enfermedades o infecciones que afecten a la integridad de los dientes, las encías y las estructuras circundantes. Entre las más comunes están la caries, la gingivitis y la periodontitis.
- Cuida tu dieta, evita el consumo excesivo de azúcares, ya que son utilizados por las bacterias para crear ácidos que dañan el esmalte, lo que te hace propenso a la caries. Igualmente reduce la ingesta de alimentos muy ácidos que pueden erosionar el tejido dental, lo cual cambia el aspecto del esmalte.
- Evita hábitos nocivos como el tabaquismo, que además de afectar a la encía oscurece los dientes.
Dientes cuidados
- Debes mantener una adecuada higiene oral que incluya un correcto cepillado dental. Como mínimo, debes cepillarte los dientes después de cada comida y antes de ir dormir. Usa un dentífrico con flúor (ya que ayuda a remineralizar el esmalte) y un cepillo de cerdas suaves para evitar dañar el esmalte. No ejerzas una fuerza excesiva, ya que esta práctica puede dañar las encías y hacer que se retraigan.
- Acompaña el cepillado de hilo dental. Lo ideal es que uses el hilo dental después de cada comida pero, si no puedes, utilízalo antes de acostarte para eliminar los restos de comida que quedan fuera del alcance de las cerdas del cepillo.
- Acude periódicamente al dentista para detectar patologías de manera temprana o evitarlas con procedimientos preventivos como la profilaxis (limpieza dental profesional) y la aplicación de flúor.
Si deseas conseguir unos dientes perfectos y además lograr una armonía entre tus estructuras orales y faciales te invitamos a que acudas a nuestra consulta para que realicemos un diseño de sonrisa.
De esta manera, uno de nuestros odontólogos especializados en Estética Dental podrá planificar el tratamiento a seguir para que logres tu sonrisa deseada. Realizará una revisión exhaustiva de tu boca teniendo en cuenta factores como las proporciones y la simetría de tu rostro, y determinará cuáles son las características de los dientes que ayudarán a embellecer tus facciones.
Nº de colegiado: 20975/1558.
Especialista en Odontología y Estomatología con más de 25 años de experiencia en el sector y una extensa formación en la especialidad.
Experto en implantes, ortodoncia, periodoncia, odontopediatría, estética dental y endodoncia. Con certificaciones en dichas especialidades por la Universidad de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid.