A día de hoy, los brackets metálicos siguen siendo uno de los tratamientos de ortodoncia más demandados por los pacientes. Esto puede resultar llamativo, ya que en la actualidad existen otros tratamientos que permiten alinear los dientes de manera mucho más estética. En este artículo te vamos a contar, entre otras cosas, cuáles son las principales ventajas de los brackets metálicos para qué sepas por qué se siguen utilizando tanto.
¿Qué son los brackets metálicos?
Los brackets metálicos son una técnica de ortodoncia que utiliza unos pequeños dispositivos metálicos (brackets) para mover los dientes a la posición deseada por el ortodoncista.
Para conseguirlo, los brackets se cementan a la superficie frontal de los dientes mediante un adhesivo especial y se conectan entre ellos con un arco. A lo largo del tratamiento, este arco es ajustado por el ortodoncista, lo que permite aplicar una presión gradual y controlada sobre los dientes para poder alinearlos.
Aunque, tradicionalmente, los brackets metálicos se han asociado a niños y adolescentes, aún existen una gran cantidad de adultos que los llevan. Normalmente, la colocación de los brackets está indicada a partir de los 11-12 años de edad, siempre y cuando se haya evaluado previamente el estado de salud de la boca y se haya establecido el plan de tratamiento adecuado a las necesidades del paciente.
Para ello, el ortodoncista habrá realizado un completo estudio diagnóstico, que incluye una exploración bucodental, una radiografía panorámica, una cefalometría y fotografías intraorales y extraorales.
Tipos de brackets metálicos
Existen dos tipos de brackets metálicos:
- Brackets de ligado convencional: este tipo de brackets utilizan unas ligaduras para unir el bracket al arco.
- Brackets autoligables: aunque estéticamente sean similares a los convencionales, los brackets autoligables no requieren ligaduras. En su lugar, cada bracket contiene un clip que permite unirlo directamente al arco.
En nuestras clínicas dentales únicamente utilizamos los brackets autoligables, concretamente los de la marca Damon. Esto se debe a que los brackets Damon ofrecen una serie de ventajas respecto al resto. Entre otras cosas, la ausencia de ligaduras mejora la higiene oral, ya que permite acceder mejor a todas las superficies de los dientes; hace que las revisiones con el ortodoncista duren menos tiempo y facilita que algunos tratamientos sean más cortos, ya que la falta de ligaduras hace que los dientes tengan una menor resistencia al movimiento.
¿Cómo funcionan los brackets metálicos?
La ortodoncia metálica está formada por una serie de elementos:
- Brackets: son el elemento más conocido de la ortodoncia. Se adhieren a la cara vestibular (frontal) de los dientes con la ayuda de un cemento especial. Sirven para determinar la dirección del movimiento de los dientes, por lo que el punto exacto en el que se colocan está planificado por el ortodoncista.
- Arco: es un alambre que se introduce en la ranura central de los brackets y permite conectarlos entre ellos. De esa manera, una vez que se ajusta el arco, este traslada un movimiento uniforme a todos los brackets.
- Ligaduras: sirven para sujetar al arco y unirlo a los brackets. Sin embargo, como hemos mencionado anteriormente, existen brackets de autoligado que no requieren ligaduras.
- Elásticos intermaxilares: no se usan en todos los tratamientos con brackets metálicos, sino únicamente cuando es necesario corregir determinadas maloclusiones, como la mordida cruzada o la mordida abierta. En este caso, los elásticos intermaxilares se colocan en los dientes superiores e inferiores y se utilizan para unir ambas arcadas, lo que permite realizar unos movimientos determinados en los dientes.
¿Qué problemas soluciona la ortodoncia metálica?
La ortodoncia metálica tiene como objetivo corregir la maloclusión, es decir, las diferentes alteraciones que afectan a la alineación y posición de los dientes. Entre los diferentes problemas que trata podemos mencionar:
- Apiñamiento.
- Mordida cruzada.
- Mordida abierta.
- Sobremordida.
- Diastemas (espacios entre dos dientes contiguos).
- Malposiciones dentales: dientes vestibularizados, palatinizados o lingualizados, así como en giroversión.
La corrección de estas alteraciones mejora la salud bucal, ya que unos dientes correctamente alineados se pueden cepillar mejor y, por tanto, son menos propensos a sufrir enfermedades orales (caries, gingivitis, periodontitis…). Pero, además de esto, la ortodoncia ayuda a los dientes a recuperar su función, favoreciendo el proceso de masticación de los alimentos.
¿Cómo se colocan los brackets metálicos?
El proceso de colocación de los brackets metálicos consta de los siguientes pasos:
- Limpiar la superficie de los dientes: esto tiene dos propósitos. Por un lado, que no haya restos de comida ni placa bacteriana, y, por otro, que el bracket se pueda fijar adecuadamente. Para limpiar la superficie de los dientes utilizamos una goma de pulir o cepillos de profilaxis.
- Desmineralización del esmalte con ácido ortofosfórico: este paso tiene el objetivo de lograr una superficie porosa que favorezca la adhesión y fijación del bracket.
- Colocación del adhesivo especial: posteriormente, se aplica un pegamento transparente, el cual se coloca justo en el lugar donde irá situado el bracket.
- Colocación de los brackets: a continuación, se aplica un cemento de resina para colocar los brackets en la superficie de los dientes. En este punto, es importante detallar que los brackets metálicos no se sitúan arbitrariamente en el centro de la pieza dental, sino que cada uno tiene una ubicación y altura determinada, las cuales han sido previamente planificadas por el ortodoncista. Esto es así ya que su posición pauta la dirección del movimiento que tendrá el diente.
- Uso de la lámpara de polimerización: la luz especial emitida por la lámpara de polimerización hace que el cemento se endurezca.
- Colocación del arco: finalmente, cuando ya hemos realizado la colocación de todos los brackets, y el cemento se ha endurecido, colocamos el arco y las ligaduras.
¿De qué material están hechos los brackets metálicos?
Normalmente, los brackets metálicos están hechos con una aleación de acero inoxidable y níquel, cobalto o cromo. Los detalles de esta composición suelen resultar irrelevantes para la mayoría de personas. Pero, si presentas alergia a alguno de estos metales, es necesario que informes al ortodoncista.
Ventajas y desventajas de la ortodoncia metálica
A continuación, vamos a analizar los beneficios e inconvenientes de los brackets metálicos respecto a otros tratamientos de ortodoncia.
Ventajas
Las principales ventajas de los brackets metálicos son las siguientes:
- Eficacia: al ser la primera técnica de ortodoncia en salir al mercado, los brackets metálicos han tratado con éxito a millones de pacientes en todo el mundo durante varias décadas. Asimismo, están respaldados por numerosos estudios científicos. Por tanto, son un sistema muy fiable.
- Resistencia: por lo general, la ortodoncia metálica es más resistente que los brackets cerámicos.
- Menor riesgo de rotura: precisamente, el hecho de que sean más resistentes hace que los brackets metálicos sean menos susceptibles a la rotura que los brackets cerámicos.
- Precio: los brackets metálicos son una alternativa más económica que los brackets de zafiro, los cerámicos y que los alineadores Invisalign.
Desventajas
A continuación te contamos cuáles son las principales desventajas de los brackets metálicos:
- Estética: la ortodoncia metálica es una alternativa menos estética y discreta que los brackets de zafiro, los cerámicos o los alineadores Invisalign.
- Higiene: al ser los brackets metálicos un tipo de ortodoncia fija, no hay posibilidad de retirarlos, a diferencia de lo que ocurre con los alineadores transparentes. Esto puede dificultar el cepillado y favorecer la acumulación de restos de comida y placa bacteriana, lo que se asocia a la aparición de determinadas enfermedades bucodentales (caries, gingivitis, periodontitis…).
- Llagas y heridas: el roce de los elementos metálicos con los tejidos blandos de la boca puede provocar llagas y heridas. Para evitarlo, se recomienda usar cera de ortodoncia.
- Daños en el esmalte: si el proceso de retirada del aparato no se realiza adecuadamente, el cemento de resina que se emplea para adherir los brackets puede dejar pequeñas lesiones en el esmalte.
¿Cuánto tiempo hay que llevar los brackets metálicos?
Normalmente, los brackets metálicos se llevan entre 12 y 24 meses. Sin embargo, la duración del tratamiento está determinada por la complejidad del caso. En líneas generales, podemos decir que los pacientes que solo presentan apiñamiento suelen llevar los brackets alrededor de 12 meses. En cambio, las personas que tienen problemas de mordida suelen tener que llevarlos entre 18 y 24 meses.
¿Cuál es el precio de los brackets metálicos?
En líneas generales, el precio de los brackets metálicos suele oscilar entre los 2.500 y los 4.000 euros, aproximadamente. Sin embargo, este importe es orientativo, ya que el precio final del tratamiento va a depender, en gran medida, de la complejidad de cada caso y de su tiempo de duración. Es decir, cuanto más corto sea, más económico resultará.
Eso sí, lo que es una realidad es que los brackets metálicos son más económicos que otros tipos de ortodoncia, como los brackets de zafiro, los cerámicos y los alineadores Invisalign.
Cuidados de los brackets metálicos
Los principales consejos para que el tratamiento de ortodoncia transcurra con éxito son los siguientes:
- Cepillado: cepilla tus dientes después de cada comida y utiliza hilo dental al menos una vez al día, antes de dormir. Es recomendable que uses un cepillo de dientes y un hilo dental especial para brackets.
- Alimentos pegajosos: evita los alimentos pegajosos (chicles, caramelos tipo toffee…) ya que pueden despegar los brackets o quedarse atrapados en ellos.
- Alimentos duros: evita masticar alimentos duros (kikos, garbanzos de snack, chocolate guardado en la nevera, hielo…) ya que pueden romper o despegar los brackets.
- Movimientos de palanca con la boca: evita hacer movimientos de palanca, como los requeridos al comer manzanas, bocadillos o mazorcas de maíz a mordiscos. Para evitar dañar los brackets es preferible cortar este tipo de alimentos en trozos pequeños.
- Protector bucal: si practicas deportes de contacto (fútbol, baloncesto, boxeo…) usa un protector bucal para reducir las lesiones en la boca y los daños a los brackets.
- Cera de ortodoncia: si el aparato te provoca rozaduras, compra cera de ortodoncia y coloca una pequeña cantidad de ella sobre el bracket que está generando la irritación.
- Malos hábitos orales: no mordisquees objetos como bolígrafos o lápices ni utilices los dientes para abrir botellas o envases. Evita también morderte las uñas. Todos los hábitos mencionados pueden dañar los brackets y hacer que se despeguen.
- Revisiones: acude a todas tus citas con el ortodoncista. Para que el tratamiento evolucione satisfactoriamente es imprescindible que el especialista haga un seguimiento y ajuste los arcos regularmente.
Esperamos que hayas encontrado útil toda la información que te hemos dado y que tengas una idea más clara sobre la ortodoncia con brackets metálicos. Si quieres que estudiemos tu caso para llevar brackets metálicos, puedes llamar a cualquiera de nuestras clínicas dentales y solicitar tu primera consulta gratuita.
Nº de colegiado: 20975/1558.
Especialista en Odontología y Estomatología con más de 25 años de experiencia en el sector y una extensa formación en la especialidad.
Experto en implantes, ortodoncia, periodoncia, odontopediatría, estética dental y endodoncia. Con certificaciones en dichas especialidades por la Universidad de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid.