Los dientes torcidos no solo suponen un problema estético sino que también perjudican la funcionalidad masticatoria y aumentan el riesgo de desarrollar patologías orales como la caries y la gingivitis.
Cuando hay alteraciones en la alineación de los dientes estos se encuentran inclinados hacia delante, hacia atrás o hacia los lados, girados o superpuestos. Es decir, sin respetar su posición normal en la boca.
Estas irregularidades en el contacto entre los dientes, a su vez, provocan una maloclusión dental, ya que los mismos no encajan correctamente.
¿Por qué tengo los dientes torcidos?
Son diversas las causas que pueden llevar a tener los dientes mal alineados. Entre ellas podemos mencionar las siguientes:
Factores genéticos
Los dientes torcidos pueden tener un origen hereditario. Los antecedentes familiares aumentan las probabilidades de desarrollar la alteración.
Discrepancias en los maxilares
Cuando hay discrepancias entre el tamaño de los huesos maxilares y los dientes puede existir una falta de espacio en la arcada que genere apiñamiento. Esto también puede ocurrir cuando hay una diferencia entre las formas de ambos maxilares (maxilar superior y mandíbula). Por ejemplo, uno de ellos es ovalado y el otro es triangular.
Hábitos perjudiciales
Existen determinados hábitos orales nocivos que se inician en la infancia y que afectan a los dientes de leche, especialmente a anterosuperiores. Entre estos hábitos perjudiciales destacan el uso excesivo del chupete o del biberón y la succión del dedo pulgar. En muchas ocasiones, dichas costumbres son ignoradas debido a que afectan a la dentición temporal. Sin embargo, estos hábitos causan malformaciones que persisten en la edad adulta, cuando el paciente presenta su dentadura definitiva.
Igualmente los pacientes que respiran por la boca, en lugar de por la nariz, o que padecen deglución atípica tienen más probabilidades de desarrollar anomalías que favorecen la desalineación de los maxilares y, a su vez, el apiñamiento dental.
Migraciones dentales
¿Sabías que los dientes realizan un movimiento fisiológico para compensar los espacios abiertos que son producto de las ausencias dentarias? Es decir, ante la pérdida de un diente, el resto de piezas dentales se desplazan ligeramente para ocupar el hueco vacío. Estos pequeños desplazamientos se van dando de manera progresiva a lo largo del tiempo y pueden ser el origen de los dientes torcidos.
A su vez, las ausencias dentarias pueden ser congénitas o consecuencia de extracciones dentales por caries profundas o enfermedad periodontal avanzada.
Terceros molares (muelas del juicio)
Al ser los últimos dientes en erupcionar, en muchos casos no tienen suficiente espacio en la arcada para posicionarse correctamente. Esto provoca que, al intentar abrirse espacio, perjudiquen la alineación del resto de los dientes, empujándolos hacia adelante.
Dieta muy blanda durante la infancia
Para que los huesos maxilares se desarrollen correctamente en términos de tamaño es necesario que los niños mantengan una dieta balanceada. Esta debe incluir alimentos duros que permitan ejercitar los músculos de la masticación y los maxilares. De esta manera, reciben un estímulo que beneficia su crecimiento.
¿Qué problemas dan los dientes torcidos?
Los dientes torcidos pueden provocar una serie de problemas como los siguientes:
- Estética oral y facial comprometida: la consecuencia más evidente afecta al plano estético, ya que los dientes torcidos perjudican la armonía de la sonrisa y el rostro. Debido a esto, los pacientes pueden ver disminuida su autoestima y sentirse acomplejados.
- Sobrecargas y tensiones excesivas: unos dientes mal alineados impiden una distribución equilibrada de las fuerzas y restan estabilidad al masticar debido al inadecuado engranaje de los dientes. Esto, a su vez, lleva a sobrecargas localizadas y/o tensiones excesivas.
- Dolores en la zona de la mandíbula: lo anterior también puede desencadenar en molestias en la zona de la articulación temporomandibular (ATM) y los músculos masticatorios.
- Deterioro de la estructura dental: a la larga, los contactos inadecuados provocan pérdida de esmalte y, en los casos más severos, los daños llegan hasta la dentina. Esto provoca un aumento de la sensibilidad que puede afectar a la función masticatoria.
- Mayor riesgo de desarrollar caries y enfermedad periodontal: los dientes apiñados promueven la acumulación de restos de comida y placa bacteriana, ya que su posición dificulta la limpieza.
- Dificultades estomacales: en los casos más severos, los dientes torcidos pueden ocasionar problemas digestivos, ya que la comida no se mastica y ni se tritura adecuadamente antes de llegar al estómago.
- Alteraciones en el habla: esta es otra consecuencia que solo suele percibirse en los casos más severos.
¿Cómo arreglar los dientes torcidos?
Los principales tratamientos para corregir los dientes torcidos son los siguientes:
Ortodoncia
Este es el tratamiento ideal y de primera elección ya que la ortodoncia no solo mejora la estética. Además, restaura la funcionalidad de la dentadura al corregir las alteraciones en la alineación de los dientes, es decir, el apiñamiento y la malposición.
Existen distintos tipos de ortodoncia, que van desde los más clásicos (brackets metálicos) hasta los más novedosos (brackets linguales, alineadores invisibles…). Por tanto, los tratamientos de ortodoncia pueden estar basados en brackets, los cuales pueden ir adheridos a la superficie frontal o lingual de los dientes, o en alineadores transparentes.
Carillas dentales
Las carillas son unas finas capas de composite o porcelana que se adhieren a la superficie de los dientes. Permiten igualar el tamaño de las piezas dentales, modificar su forma y posición, así como embellecer el conjunto general de la sonrisa.
Este tratamiento solo está indicado cuando la malposición y el apiñamiento son muy leves, y el paciente no presenta otra alteración concomitante, como el trastorno en la articulación temporomandibular. De ser así, las carillas dentales no estarían dando una solución correcta a los dientes torcidos. Por tanto, aunque las carillas dentales sean una solución más rápida y sencilla que la ortodoncia, solo son viables en pacientes que no presentan complicaciones adicionales.
Una vez detallados los principales tratamientos para corregir los dientes torcidos es importante recordar la importancia de la prevención. Para ello, es conveniente acotar los hábitos de chuparse el dedo o usar el chupete o el biberón durante demasiado tiempo. Dichas costumbres deben eliminarse de manera progresiva y lo antes posible, preferiblemente a partir de los seis meses de edad, para evitar que los bebés desarrollen una fuerte dependencia a ellas.
¿Tienes alguna pregunta más sobre los dientes torcidos? Si es así, no dudes en llamarnos y solicitar una primera consulta informativa y gratuita con nuestro equipo médico especializado en Ortodoncia.3
Nº de colegiado: 20975/1558.
Especialista en Odontología y Estomatología con más de 25 años de experiencia en el sector y una extensa formación en la especialidad.
Experto en implantes, ortodoncia, periodoncia, odontopediatría, estética dental y endodoncia. Con certificaciones en dichas especialidades por la Universidad de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid.