Encías retraídas: síntomas y tratamientos - Grup Dr. Bladé
Urgencias dentales

Encías retraídas: síntomas y tratamientos

Las encías retraídas pueden ser un síntoma de diversas circunstancias, algunas más graves que otras. Por ello, ante esta situación, lo más recomendable es acudir al dentista para que valore la retracción y determine si es necesario iniciar un tratamiento.

¿Qué es la retracción de encías?

La retracción de las encías consiste en la pérdida o el desplazamiento de la encía que rodea los dientes, exponiendo la raíz de estos y haciendo que parezcan más largos.

Esta circunstancia empeora estéticamente la sonrisa. Pero, en función de cuál sea la causa de la recesión de encías, esta puede ser un indicio de daños más graves que están por llegar: la pérdida del tejido de soporte de los dientes, lo que, con el tiempo, puede resultar en la caída de piezas dentales.

Síntomas de las encías retraídas

Generalmente, la retracción de encías ocurre de manera gradual, por lo que los síntomas pueden no ser evidentes en un inicio. Sin embargo, hay una serie de signos que suelen presentarse con las encías retraídas:

  • Sensibilidad dental: este es uno de los síntomas más asociados a la recesión de encías. Cuando las encías se retraen, exponen una parte del diente (la raíz) que normalmente está cubierta y protegida por la encía. La raíz dental es más sensible a los cambios de temperatura. Por tanto, uno de los primeros signos que experimentan las personas con encías retraídas es una hipersensibilidad ante el consumo de bebidas y alimentos muy fríos o calientes.
  • Caries en la raíz del diente: fruto de la exposición de la raíz dental, las personas que presentan encías retraídas son más propensas a padecer caries en la raíz. Esto se debe a que la raíz no está cubierta por esmalte (como sucede con la corona) sino por cemento dental. El cemento es más poroso y retiene más los restos de alimentos y las bacterias.
  • Cambios en la apariencia de los dientes: si los dientes parecen más largos de lo normal y hay una parte de la raíz que es visible es porque las encías se han retraído.

Si experimentas alguno de los síntomas anteriores, te recomendamos acudir a una revisión con el dentista. En el caso de que tengas las encías retraídas será fundamental identificar la causa y proponerte el tratamiento adecuado.

Causas de las encías retraídas

La retracción de encías puede estar causada por una variedad de factores, los cuales tienen orígenes completamente diferentes. Las principales causas de las encías retraídas son las siguientes:

Periodontitis

Esta es una de las causas mayoritarias de la retracción de las encías. La periodontitis es una enfermedad que aparece, generalmente, por la falta de higiene bucodental. Cuando una persona no se cepilla los dientes lo suficiente, o no lo hace de la manera adecuada, las bacterias procedentes de los alimentos tienden a quedarse en su boca.

Si la infección provocada no se trata, las bacterias causarán daños cada vez mayores, lo que deriva en la destrucción del tejido de soporte del diente (encías y hueso alveolar). Como consecuencia, las encías se retraen.

Pero no solo eso. Una periodontitis que no se trata acaba provocando movilidad en las piezas dentales, lo que es la antesala de su caída.

Cepillado de dientes agresivo

Otra de las principales causas de las encías retraídas es el cepillado dental abrasivo. Y es que, hay personas que, por querer practicar una buena higiene bucodental, se cepillan los dientes con demasiada fuerza.

En otras ocasiones, las recesiones aparecen porque el cepillo dental no es el adecuado y tiene las cerdas muy duras. Ambas circunstancias desgastan el tejido de las encías y pueden provocar que se retraigan.

En este punto, cabe destacar las diferencias visuales que pueden apreciarse entre unas encías retraídas por periodontitis o por cepillado agresivo.

Normalmente, las recesiones en una persona que sufre periodontitis son generalizadas (en todos los dientes). En cambio, cuando la retracción se debe al cepillado abrasivo, las recesiones suelen estar muy localizadas (en uno o dos dientes).

Bruxismo

El bruxismo es un hábito involuntario que consiste en rechinar y apretar los dientes, normalmente durante el sueño. El bruxismo es muy perjudicial para la boca, ya que tensiona los músculos y articulaciones.

Si el bruxismo no se trata mediante una férula de descarga, la presión ejercida puede derivar, con el paso del tiempo, en retracción de encías.

Traumatismo en la boca

Los golpes severos que afectan a la boca también pueden causar retracción de encías. Este es el caso de fuertes caídas, impactos o accidentes, por ejemplo. Como consecuencia de los daños provocados por el traumatismo, las encías pueden retraerse y los dientes desplazarse, lo que también modifica el aspecto de la encía.

Tratamiento de ortodoncia

Los tratamientos de ortodoncia mal planificados o ejecutados también pueden causar encías retraídas. Esto ocurre en los casos en los que, para ganar espacio y alinear la dentadura, se han movido los dientes demasiado hacia afuera.

Genética

Las encías retraídas también pueden deberse a la genética, ya que las encías muy finas se retraen con mayor facilidad.

Tabaco

Los componentes nocivos del tabaco reducen el flujo sanguíneo de la zona de las encías, debilitan su tejido y lo hacen más propenso a infecciones. Todo ello aumenta el riesgo de que las encías se retraigan.

Uso de piercings

Los piercings en el labio o la lengua tienden a apoyarse en las encías. El continuo contacto desgasta las encías y hace que se retraigan.

Tratamientos para las encías retraídas

Para saber cuál es la mejor solución contra las encías retraídas es necesario identificar correctamente la causa de la retracción. En general, los tratamientos más habituales son los siguientes:

Higiene oral adecuada

Mantener una higiene bucodental adecuada es fundamental, sea cual sea la causa de las encías retraídas. Sin embargo, es especialmente útil cuando las recesiones están provocadas por periodontitis o por un cepillado agresivo.

En el primer caso, una buena higiene ayuda a controlar la infección y las bacterias presentes en la boca. Para ello es necesario que el paciente se cepille los dientes después de cada comida y durante, al menos, dos minutos. En el último cepillado del día es necesario, además, usar hilo dental.

En el caso del cepillado agresivo, una higiene oral adecuada pasa por cepillar los dientes con movimientos suaves de barrido, sin presionar, y por elegir un cepillo de cerdas blandas.

Tratamiento periodontal

El tratamiento periodontal (comúnmente llamado curetaje) está indicado en los pacientes que tienen las encías retraídas por periodontitis.

El tratamiento periodontal consiste, fundamentalmente, en raspar y alisar las raíces de los dientes, con el objetivo de eliminar la placa bacteriana y el sarro acumulados. Con ello, se detiene el progreso de la enfermedad periodontal y, en consecuencia, las encías dejan de retraerse.

Férula de descarga

La colocación de una férula de descarga por las noches es el tratamiento adecuado para los pacientes que tienen las encías retraídas por bruxismo.

Restauración estética de composite

Cuando la retracción no es muy importante y se ha producido por exceso de cepillado o por bruxismo, siempre que la encía esté en buen estado y no sangre, la podemos cubrir con este material. Así, además de mejorar la sensibilidad, eliminaremos la parte oscura que a veces queda cuando la encía se retrae.

Injerto de encía

Una vez se haya controlado la causa que dio lugar a las encías retraídas (periodontitis, cepillado agresivo, bruxismo…) puede ser necesario realizar una pequeña cirugía conocida como injerto de encía.

Y es que, las encías retraídas no se regeneran espontáneamente. Por tanto, para reponer el tejido perdido es necesario obtenerlo de otra parte de la boca (normalmente el paladar) e injertarlo en la zona de la encía.

En el caso de que tengas las encías retraídas, te recomendamos acudir a una primera consulta gratuita en una de nuestras clínicas dentales de Barcelona. Un odontólogo te valorará y determinará cuáles son los mejores pasos para frenar la retracción y, en caso necesario, reponer el tejido perdido.

Lo que sí es importante es que tengas claro que, cuanto antes se traten las encías retraídas, más sencillo resultará el tratamiento y mejores resultados obtendrás.

Dr. Joan Bladé
Especialista en Odontología y Estomatología en Grup Dr Bladé | 934 052 929

Nº de colegiado: 20975/1558.

Especialista en Odontología y Estomatología con más de 25 años de experiencia en el sector y una extensa formación en la especialidad.

Experto en implantes, ortodoncia, periodoncia, odontopediatría, estética dental y endodoncia. Con certificaciones en dichas especialidades por la Universidad de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid.