Los empastes, también llamados obturaciones, son un procedimiento común para tratar dientes dañados por caries. Sin embargo, una de las preguntas más frecuentes que surge entre los pacientes es si el empaste dental duele, ya sea durante el tratamiento o después.
La realidad es que, gracias a los avances en odontología, el proceso de empastar un diente o muela puede ser prácticamente indoloro. Esto se debe a que puede realizarse mediante técnicas mínimamente invasivas y bajo anestesia local, lo que bloquea las terminaciones nerviosas de la zona tratada y elimina la sensación de dolor.
A pesar de esto, algunos pacientes pueden experimentar molestias después del empaste, por lo que es importante distinguir entre lo que es normal y lo que requiere atención por parte del dentista. A continuación, responderemos a las preguntas más frecuentes sobre el dolor asociado a los empastes dentales.
¿Es normal sentir dolor después de un empaste dental?
Es común sentir algunas molestias o sensibilidad en los días posteriores al empaste, especialmente al masticar o al ingerir alimentos o bebidas muy frías o calientes. Esto ocurre debido a la irritación de los tejidos que están alrededor del diente o muela que ha sido empastada.
En la mayoría de los casos, este dolor o sensibilidad es leve y desaparece por sí solo en unos días. Sin embargo, un dolor persistente o que empeora con el tiempo, puede ser señal de complicaciones que requieren atención. Por ejemplo, puede ser indicativo de un ajuste incorrecto del empaste o de una infección dental.
¿Por qué puede doler un empaste dental?
El dolor después de un empaste dental puede deberse a razones muy variadas. Las principales son las siguientes:
- Irritación nerviosa: el proceso de retirar la caries y colocar el empaste puede irritar el nervio del diente, lo que provoca una sensibilidad temporal. Esto puede pasar cuando la obturación queda cerca del nervio dental.
- Empaste alto (ajuste incorrecto): si el empaste no se ajusta correctamente a la mordida del paciente, puede ejercer presión adicional en el diente, lo que causa molestias o dolor al morder, al abrir y cerrar la boca o al masticar. En algunos casos, esto se resuelve por sí solo, cuando el material del empaste (composite) se adapta a la mordida. En caso de que esto no ocurra, el odontólogo puede pulir el empaste.
- Inflamación del tejido blando: durante el proceso de limpieza de la caries, los tejidos blandos (encías) que se encuentran alrededor del diente pueden inflamarse, lo que genera dolor o sensibilidad después del procedimiento. El dolor después de un empaste también puede deberse a una pulpitis, que es una inflamación del nervio del diente. Se produce porque el empaste está cerca del nervio.
- Infección dental: en algunos casos, la infección que provoca la caries no se elimina por completo. Esto puede deberse a problemas o imprevistos ocurridos durante el procedimiento, así como a una infección muy severa. En estos casos, las molestias persisten y puede ser necesario llevar a cabo un tratamiento más extenso, como una endodoncia.
Síntomas de un empaste dental mal hecho y complicaciones posteriores
Los síntomas de un empaste mal hecho pueden ser variados y afectar tanto a la funcionalidad como al confort del paciente. A continuación, te detallamos algunos de los signos más comunes que puedes experimentar si tienes un empaste que no está correctamente realizado:
- Sensibilidad o dolor continuo: puede indicar un problema con la colocación o con el sellado del empaste.
- Dolor al morder, sensación de mordida desigual o dificultad para masticar: en este caso, el empaste puede estar mal ajustado y ser más alto de lo que debería.
- Sensibilidad al frío o calor: puede ser una señal de que el empaste no ha sellado correctamente la cavidad (zona donde se encontraba la caries) y está permitiendo que las temperaturas afecten al nervio del diente.
- Empaste flojo o que se desprende: si sientes que el empaste se mueve, se ha caído o hay una fisura en el mismo, debes acudir cuanto antes al dentista.
- Inflamación en las encías: si las encías alrededor del diente o muela empastada están rojas, inflamadas o sangran al cepillarte, puede deberse a un mal ajuste del empaste o a que se ha desarrollado una infección.
- Mal olor o mal sabor: en casos de filtración por un mal sellado del empaste, podrías notar un sabor metálico, amargo o mal olor en la boca
- Cambios en el color del empaste o del diente: si el empaste o el diente cambian de color, puede ser un síntoma de que el empaste se ha dañado o que ha habido filtración de bacterias.
- Aparición de caries alrededor del empaste: un empaste mal hecho o que no sella correctamente la cavidad puede permitir que las bacterias entren, provocando caries recurrentes alrededor del área tratada.
¿Cuánto dura el dolor después de un empaste?
La duración del dolor o la sensibilidad posterior a un empaste suele ser corta. En la mayoría de los casos, las molestias desaparecen por completo en uno o dos días, aunque en algunos pacientes puede alargarse hasta una semana.
Si las molestias persisten más allá de una semana, es recomendable acudir al dentista para que lleve a cabo una revisión, ya que puede ser necesario realizar ajustes en el empaste o confirmar si la infección que originó la caries se ha eliminado por completo.
Si el dolor persiste y es espontáneo, sobre todo por la noche, es muy posible que el nervio esté afectado y sea necesario realizar una endodoncia de la pieza dental. Es por eso que es importante acudir cuanto antes al odontólogo.
¿Cómo aliviar el dolor de un empaste dental?
Si experimentas dolor después de un empaste dental, puedes seguir los siguientes consejos para aliviarlo:
- Tomar medicación analgésica y antiinflamatoria: recurrir a los analgésicos que normalmente se utilizan para combatir el dolor y la inflamación, como ibuprofeno o paracetamol, ayuda a hacer más llevaderas las molestias que se sienten después del tratamiento.
- Evitar alimentos duros o pegajosos: después del empaste, es importante evitar los alimentos que requieran mucha fuerza de masticación, ya que aumentan la presión sobre el empaste y pueden agravar las molestias.
- Evitar los cambios de temperatura: los alimentos y las bebidas muy frías o calientes pueden aumentar la sensibilidad del diente recién tratado, por lo que es aconsejable optar por comidas templadas durante las primeras 24-48 horas.
- Usar un cepillo de dientes suave, de cerdas blandas, durante los primeros días.
- No fumar: el tabaco irrita las encías, lo que puede hacer que el empaste dental duela más.
- Acudir a revisión: si el dolor no mejora con el paso de los días o se intensifica, es fundamental acudir a revisión. De esta manera, el dentista podrá identificar y tratar la causa del dolor o descartar cualquier posible complicación.
¿Notas un dolor agudo en tu diente o muela empastada? Como conclusión, te recordamos que es normal experimentar molestias y cierto grado de dolor después de un empaste dental, estas sensaciones son generalmente leves y temporales. Por eso, si sientes un dolor persistente, no dudes en acudir a una de nuestras clínicas dentales para que valoremos tu evolución. Te diremos si es normal que el empaste dental te duela o si, por el contrario, requieres atención.
Nº de colegiado: 20975/1558.
Especialista en Odontología y Estomatología con más de 25 años de experiencia en el sector y una extensa formación en la especialidad.
Experto en implantes, ortodoncia, periodoncia, odontopediatría, estética dental y endodoncia. Con certificaciones en dichas especialidades por la Universidad de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid.