Los implantes dentales son una de las soluciones más eficaces y duraderas para reemplazar dientes perdidos. Gracias a la técnica de osteointegración, el implante se une al hueso del paciente y sirve como base estable para colocar una corona o una prótesis dental. Sin embargo, como cualquier procedimiento quirúrgico, no está exento de riesgos o complicaciones. Aunque la tasa de éxito es alta, es importante conocer los posibles problemas que pueden surgir, tanto durante como después de la colocación del implante.
A continuación, detallamos las principales complicaciones asociadas a los implantes dentales, cómo se producen y qué medidas pueden tomarse para prevenirlas o tratarlas.
¿Qué problemas puede provocar un implante dental?
Las complicaciones pueden variar en gravedad, desde molestias leves hasta el fracaso del implante. Se clasifican en problemas tempranos (que aparecen poco después de la cirugía) y problemas tardíos (que pueden surgir meses o incluso años después).
Infección o periimplantitis
Una de las complicaciones más comunes es la periimplantitis, una infección bacteriana que afecta los tejidos que rodean el implante. Esta enfermedad puede provocar inflamación, dolor, sangrado de encías, supuración y, en casos graves, la pérdida del implante por destrucción del hueso que lo sostiene.
Las bacterias suelen acumularse por una higiene oral deficiente, aunque también influyen factores como el tabaquismo, enfermedades sistémicas (como la diabetes) o una mala colocación del implante. El tratamiento puede incluir limpiezas profundas, antibióticos y, en algunos casos, cirugía para regenerar el hueso perdido.
Fallo en la unión entre el implante y el hueso
La osteointegración es el proceso por el cual el implante se fusiona con el hueso del maxilar o la mandíbula. Si este proceso no se produce correctamente, el implante puede quedar suelto o no integrarse, lo que lleva al rechazo del implante.
Las causas pueden incluir:
- Micromovimientos del implante durante el periodo de cicatrización.
- Infecciones tempranas.
- Calidad ósea deficiente.
- Sobrecarga mecánica.
Cuando esto ocurre, suele ser necesario retirar el implante y esperar a que el hueso sane antes de intentar una nueva colocación. El fracaso en la osteointegración es una de las principales causas de pérdida temprana del implante.
Rotura o aflojamiento de la prótesis
Con el tiempo, las prótesis o coronas que se colocan sobre los implantes pueden sufrir desgaste, aflojarse o incluso romperse. Esto no siempre implica un problema con el implante en sí, pero puede afectar la funcionalidad y la estética del tratamiento.
Entre las causas más comunes se encuentran:
- Ajuste incorrecto de la corona.
- Materiales de baja calidad.
- Bruxismo (rechinar de dientes).
- Fuerzas masticatorias excesivas.
El aflojamiento puede solucionarse con un simple ajuste, pero en otros casos puede requerirse la sustitución de la prótesis.
Fractura del implante o de los componentes
Aunque es poco frecuente, los implantes dentales pueden fracturarse, especialmente si están sometidos a fuerzas excesivas o si el diseño y material del implante no son adecuados para la situación clínica del paciente. También pueden romperse tornillos internos o componentes del sistema que une el implante con la prótesis.
La fractura suele conllevar la necesidad de retirar el implante y, a veces, realizar procedimientos de regeneración ósea antes de colocar uno nuevo. Este tipo de fracaso puede prevenirse eligiendo implantes adecuados y controlando factores como el bruxismo o una mala distribución de cargas.
Daños en los nervios
En casos donde el implante se coloca demasiado cerca de un nervio, especialmente en la mandíbula inferior, pueden producirse lesiones nerviosas. Esto puede provocar dolor, hormigueo, entumecimiento o pérdida de sensibilidad en la lengua, labios, mentón o encías.
Aunque estas lesiones suelen ser temporales, en algunos casos el daño puede ser permanente si no se trata a tiempo. Es fundamental que el profesional utilice pruebas de imagen (como tomografías) para planificar adecuadamente la ubicación del implante y evitar estas complicaciones.
Otros problemas posibles
Además de los anteriores, existen otras complicaciones menos frecuentes pero que también pueden aparecer:
- Sangrado excesivo tras la cirugía, especialmente si hay alteraciones en la coagulación.
- Rechazo inmunológico, aunque el titanio, material habitual de los implantes, es altamente biocompatible, pueden darse casos raros de reacción adversa.
- Problemas estéticos, como recesión de encías, exposición de tornillos o mal posicionamiento del implante.
- Complicaciones en los senos maxilares si el implante penetra accidentalmente en estas cavidades durante la colocación en el maxilar superior.
- Dificultad para hablar o masticar si la prótesis no se ajusta correctamente.
¿Se pueden prevenir estos problemas?
La prevención es clave para evitar el fracaso o la pérdida del implante. Algunas recomendaciones importantes incluyen:
- Elegir un profesional cualificado y con experiencia en implantología.
- Realizar un estudio previo completo, con pruebas de imagen y análisis clínicos.
- Mantener una excelente higiene oral para evitar la acumulación de bacterias.
- Acudir a revisiones periódicas para controlar la evolución del implante.
- Evitar hábitos perjudiciales como fumar o rechinar los dientes.
- Seguir las indicaciones postoperatorias del odontólogo al pie de la letra.
Los implantes dentales son una solución avanzada y segura para recuperar la función masticatoria y la estética dental. Sin embargo, no están exentos de riesgos. Conocer las posibles complicaciones —como infecciones, dolor, fracturas, problemas de osteointegración, o rechazo— es esencial para actuar a tiempo y preservar la salud oral.
La clave del éxito a largo plazo radica en una buena planificación, una técnica quirúrgica adecuada, una correcta elección de materiales, y, sobre todo, en el compromiso del paciente con su salud bucal. Cuando se siguen estos principios, los implantes pueden ofrecer resultados duraderos y satisfactorios durante muchos años.

Nº de colegiado: 20975/1558.
Especialista en Odontología y Estomatología con más de 25 años de experiencia en el sector y una extensa formación en la especialidad.
Experto en implantes, ortodoncia, periodoncia, odontopediatría, estética dental y endodoncia. Con certificaciones en dichas especialidades por la Universidad de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid.