El flúor es un mineral natural que colabora en la lucha contra las caries dentales. El flúor ayuda a evitar las caries y el crecimiento descontrolado de bacterias que pueden provocar el sarro dental que, posteriormente, descalcificará el diente pudiendo generar enfermedades en las piezas dentales. El fluoruro de sodio forma parte de este mineral. Es un elemento que suele añadirse al agua de consumo, en cantidades adecuadas, para evitar su déficit en la población.
Propiedades y efectos del flúor
El flúor es necesario para la salud bucodental, en su justa medida. Ya que se ha comprobado que un exceso de este mineral puede provocar variaciones en los dientes. El flúor es apto para el esmalte porque le aporta resistencia y evita que los alimentos ácidos lo puedan dañar rápidamente.
Además, los aportes adecuados de flúor en las piezas dentales consiguen inhibir el metabolismo de las bacterias que provocan las caries. Por lo tanto, el flúor en pequeñas dosis es totalmente adecuado para la prevención de las caries dentales.
Exceso de flúor
Un exceso descontrolado de este mineral puede provocar manchas en el esmalte de los dientes. Para que esto suceda es necesario que exista una exposición permanente al flúor, por lo que resulta bastante difícil que esto ocurra.
Si el aporte de flúor es exacerbado, puede producirse una fluorosis dental. Esta patología, también conocida como esmalte moteado, suele estar ocasionada en ciertas áreas geográficas (generalmente en algunas zonas de África y la India) en las que el agua de consumo humano dispone de altos aportes de flúor.
El tratamiento adecuado para la fluorosis dental puede ser un blanqueamiento con peróxido de hidrógeno. Aunque este tipo de tecnologías no garantizan la desaparición total de la patología. Por lo tanto un tratamiento protésico puede resultar mucho más efectivo para pacientes que disponen de un problema de fluorosis.
Para qué es necesario el flúor
El flúor es muy importante para que las piezas dentales gocen de buena salud. Las pastas de dientes actuales disponen de cantidades adecuadas de este mineral, para garantizar que el esmalte de los dientes esté sano. De esta forma se logrará evitar la desmineralización de los tejidos dentales y, por consiguiente, la aparición de caries en los dientes. Las caries dentales pueden generar problemas graves en la salud bucodental como la enfermedad periodontal o gingivitis.
La correcta higiene dental con dentífricos fluorados aportará a los dientes las condiciones adecuadas para que el esmalte esté en las mejores condiciones. Además el aporte correcto de flúor en las piezas dentales podrá evitar la sensibilidad dental a alimentos fríos o calientes. El flúor es adecuado para proteger a la dentina de los ataques externos. Aunque es muy importante que los aportes de flúor sean los correctos, evitando excesos.
El dentista, en sus revisiones periódicas podrá informarnos sobre todos estos aspectos, e indicarnos, si nuestros dientes disponen de los aportes óptimos de flúor. Es muy importante no realizar tratamientos caseros no homologados, como blanqueamientos o el uso de productos con grandes cantidades de flúor, que no han pasado por los controles legales de calidad. Estos tratamientos pueden dañar nuestros dientes, generando graves problemas en la salud de nuestras piezas dentales. Todos los tratamientos relacionados con la salud bucodental deben estar recomendados por un odontólogo.
Nº de colegiado: 20975/1558.
Especialista en Odontología y Estomatología con más de 25 años de experiencia en el sector y una extensa formación en la especialidad.
Experto en implantes, ortodoncia, periodoncia, odontopediatría, estética dental y endodoncia. Con certificaciones en dichas especialidades por la Universidad de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid.