Bruxismo y toxina botulínica: ¿cuándo recurrir a este tratamiento?
23 JulEl bruxismo es una práctica que consiste en apretar y/o rechinar los dientes de manera involuntaria, sobre todo durante el sueño (bruxismo nocturno). Este hábito se produce por la contracción de los músculos de la mandíbula y suele tener su origen en el estrés. Dadas las consecuencias negativas que puede suponer el bruxismo para la salud, conviene tratarlo cuanto antes. Hoy en día, uno de los principales tratamientos para el bruxismo es la toxina botulínica.
¿Qué hace la toxina botulínica en el bruxismo?
La toxina botulínica es una sustancia que actúa sobre los músculos responsables del bruxismo. Su función es bloquear el neurotransmisor que envía la señal de contracción muscular desde el cerebro. Al inhibir esta señal, se reduce la actividad excesiva de los músculos maseteros y temporales, que son los principales involucrados en el apretamiento y rechinamiento de dientes.
La reducción de la actividad muscular relaja los músculos, alivia la tensión acumulada y disminuye o previene los problemas derivados del bruxismo (desgastes en los dientes, dolor en la mandíbula y el cuello, etc.).
¿Cuándo tratar el bruxismo con toxina botulínica?
Por lo general, la férula de descarga es la primera opción para tratar el bruxismo. Asimismo, el uso de la férula de descarga se puede complementar con sesiones de fisioterapia, preferiblemente llevadas a cabo por un profesional especializado en la articulación temporomandibular (ATM). En el caso de que esta primera opción de tratamiento no sea eficaz o de que el paciente no se acostumbre al uso nocturno de la férula de descarga, se puede recurrir a la toxina botulínica para tratar el bruxismo.
En cualquier caso, para determinar cuál es el tratamiento más adecuado para el bruxismo es necesario acudir a un odontólogo. Este profesional valorará, entre otras cosas, los episodios de bruxismo del paciente y los daños ocasionados, así como su severidad. En función de este estudio, establecerá cuál es la opción de tratamiento más eficaz.
¿Cómo funciona el tratamiento del bruxismo con toxina botulínica?
En líneas generales, el tratamiento del bruxismo con toxina botulínica funciona de la siguiente manera:
- Estudio inicial: el dentista evalúa la condición del paciente para determinar si es un candidato apto al tratamiento.
- Infiltración: la toxina botulínica se inyecta en los músculos de la mandíbula implicados en el bruxismo.
- Efecto: la toxina botulínica bloquea los impulsos nerviosos que provocan la contracción muscular, relajando los músculos mandibulares y previniendo futuros daños. Los efectos de la toxina botulínica comienzan a notarse pasados unos días (entre 48-72 horas), ya que esta sustancia necesita algo de tiempo para asentarse y actuar sobre la musculatura. Unos 15 días después, los efectos del tratamiento se podrán percibir al completo.
- Seguimiento: el odontólogo programa visitas de seguimiento para evaluar la efectividad del tratamiento. Por lo general, se pauta una revisión a los 15 días, en la que se determina si la dosis es suficiente o necesita ser ajustada. Dado que la toxina botulínica permite una paralización o relajación temporal de los músculos, en estas revisiones también será necesario valorar cada cuánto debe repetirse la aplicación de toxina botulínica.
¿Dónde se inyecta la toxina botulínica para el bruxismo?
El el tratamiento del bruxismo, las inyecciones de toxina botulínica se aplican en los siguientes músculos:
- Músculos maseteros: están situados en la parte lateral de la cara, justo delante del oído, en las mejillas. Son unos de los músculos más grandes y fuertes del cuerpo humano. Por ello, son los principales músculos implicados en la masticación.
- Músculos temporales: están localizados en los lados de la cabeza, por encima de las orejas, en la sien. Son unos músculos finos y con forma de abanico que, aunque sean menos fuertes, también intervienen en el proceso de masticación.
- Músculo esternocleidomastoideo: se localiza en la parte lateral del cuello e interviene en los movimientos de apertura y cierre de la mandíbula. Al igual que en el resto de los músculos afectados, el doctor puede valorar, cuando explora al paciente, la contracción que está sufriendo para determinar la cantidad de toxina botulínica que necesita.
¿Por qué es necesario tratar el bruxismo?
Tal y como hemos avanzado a lo largo de este artículo, el bruxismo puede ocasionar diversos problemas para la salud de quien padece esta condición. A continuación, detallamos los motivos por los que es necesario acudir a un odontólogo para tratar el bruxismo:
- Prevención del desgaste dental: el rechinamiento y apretamiento continuado de los dientes lleva a desgastes en el esmalte. Esto puede causar sensibilidad dental y aumentar el riesgo de sufrir fracturas dentales.
- Reducción del dolor y la tensión muscular: la tensión sobre la musculatura de la boca puede provocar dolor en la mandíbula, los músculos de la cara, el cuello, los hombros y la cabeza.
- Prevención de trastornos temporomandibulares: el bruxismo puede contribuir al desarrollo de trastornos en la articulación temporomandibular y los músculos que la rodean. Dichas alteraciones pueden ocasionar dolor crónico y problemas en la función mandibular.
- Mejora de la calidad del sueño: el bruxismo nocturno puede interrumpir el sueño tanto del paciente como de su pareja, llevando a una menor calidad del sueño y a problemas de insomnio.
- Mejora del bienestar general y de la calidad de vida: el dolor crónico y la falta de descanso pueden mermar considerablemente la calidad de vida y el estado anímico de las personas (cambios de humor, estrés, ansiedad, depresión…).
¿Cuánto dura el efecto de la toxina botulínica para el bruxismo?
Por lo general, el efecto de la toxina botulínica suele durar entre 6 y 9 meses. Después de este periodo, será necesario volver a infiltrar la sustancia para prolongar los efectos beneficiosos del tratamiento (frenar desgastes dentales, dolores…).
No obstante, se debe tener en cuenta que el plazo mencionado es orientativo, ya que cada paciente puede metabolizar la toxina botulínica de manera diferente. Por ello, es necesario que el odontólogo realice la valoración de cada paciente de manera personalizada para poder determinar cada cuánto tiempo se necesita repetir la aplicación de toxina botulínica.
¿Cuánto cuesta inyectarse toxina botulínica para el bruxismo?
El coste de este tratamiento para el bruxismo puede variar según varios factores, entre los que destacan la cantidad de toxina botulínica que sea necesaria, lo que depende de la severidad de cada caso.
En general, el precio por sesión suele oscilar entre los 250 y los 400 euros. Dado que este rango es, simplemente, una estimación, si quieres saber cuánto te costaría inyectarte toxina botulínica para el bruxismo te recomendamos llamar a nuestras clínicas dentales.
Pide una primera cita gratuita para que uno de los especialistas de Grup Dr. Bladé te valore y determine si el tratamiento con toxina botulínica es adecuado para ti. A continuación, te informaremos sobre el coste de cada sesión y cada cuántos meses deberás repetirlas.
Nº de colegiado: 20975/1558.
Especialista en Odontología y Estomatología con más de 25 años de experiencia en el sector y una extensa formación en la especialidad.
Experto en implantes, ortodoncia, periodoncia, odontopediatría, estética dental y endodoncia. Con certificaciones en dichas especialidades por la Universidad de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid.