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Implantes de titanio: ¿cuánto duran? ¿Qué ventajas tienen?

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Tabla de contenidos

Un implante dental es un pequeño elemento, generalmente fabricado con titanio, que sirve para sustituir la raíz de un diente que se ha perdido. Aunque existen otras opciones, el titanio suele ser el material más elegido por los dentistas para colocar implantes dentales.
Los implantes dentales de titanio pueden ser utilizados para reponer un diente perdido o varios. Por tanto, son perfectamente compatibles con cualquier tipo de rehabilitación, ya sea mediante coronas (fundas) o prótesis dentales.

Ventajas de los implantes de titanio

El titanio es un material que ofrece numerosas ventajas, entre las que destacan las siguientes:

    • Biocompatibilidad: es compatible con el organismo y no produce rechazo ni efectos secundarios.
    • Osteointegración: una vez que el cirujano coloca el implante, se inicia un proceso de osteointegración que puede llegar a durar varios meses. Durante este tiempo, el implante debe adherirse al hueso del paciente para poder desempeñar de forma eficaz la función de la raíz. El titanio es un material que, por sus características biocompatibles, facilita mucho el proceso.
    • Estabilidad: una vez que el implante se ha integrado en el hueso, se convierte en un soporte muy estable, que ofrece las mismas garantías que la raíz natural del diente. Es decir, permanece fijo e inamovible, por lo que ofrece una base muy estable para colocar una prótesis.
    • Resistencia: el titanio es un metal resistente al óxido y la corrosión, lo que es fundamental en el entorno húmedo de la boca. Además, es capaz de soportar las fuerzas ejercidas por los dientes durante la masticación.
  • Durabilidad: otra de las ventajas de los implantes de titanio es que, con los cuidados adecuados, pueden durar varias décadas. Por tanto, se consideran una solución a largo plazo para la pérdida de dientes.
  • Preservación ósea: al reemplazar la raíz del diente perdido, los implantes de titanio estimulan el hueso maxilar, lo que evita la reabsorción ósea y preserva la estructura facial.
  • Versatilidad: los implantes de titanio son una solución muy versátil para reponer dientes perdidos, ya que pueden utilizarse tanto para reemplazar un solo diente como para rehabilitar una arcada completa de la boca (superior, inferior o ambas).
  • Tasa de éxito: si la cirugía se realiza de manera exitosa y el paciente sigue unos correctos cuidados postoperatorios, la tasa de éxito del tratamiento es del 98%.
  • Respaldo de estudios científicos: el titanio es un material que se lleva usando muchas décadas para llevar a cabo rehabilitaciones complejas. Y, además, su duración y resultados han sido ampliamente demostrados en multitud de estudios científicos.

 

Tipos de implantes de titanio

Existen cuatro tipos de implantes de titanio: endoóseos, yuxtaóseos o subperiósticos, pterigoideos y cigomáticos.

Implantes endoóseos

Los implantes endoóseos son los más utilizados. Se insertan directamente en el hueso maxilar mediante una cirugía y, cuando la osteointegración ha concluido, se coloca la prótesis o corona.

Aunque este tipo de implantes pueden tener varias formas (cilíndrica, de tornillo…) la más utilizada es la de tornillo. Esto se debe, entre otras cosas, a que requieren menos tiempo de osteointegración.

Implantes yuxtaóseos o subperiósticos

Los implantes yuxtaóseos o subperiósticos se emplean cuando el paciente presenta una pérdida de hueso severa. Esto sucede, fundamentalmente, cuando la persona perdió su diente natural hace mucho tiempo (varios años). Y, como consecuencia, el hueso que se encontraba alrededor de la pieza dental se ha reabsorbido.

Al utilizarse en personas con poco hueso, este tipo de implantes de titanio se anclan en la cresta alveolar. La cresta alveolar es una zona que se ubica justo detrás de los dientes delanteros superiores.

Implantes pterigoideos

Los implantes pterigoideos también se colocan en pacientes que presentan reabsorción ósea. Eso sí, tienen una serie de particularidades: cuentan con una longitud superior a la media y se insertan en la apófisis pterigomaxilar. Para poder llegar a esta zona (en la parte interna del hueso), es necesario que el odontólogo coloque el implante con una determinada inclinación.

La apófisis pterigomaxilar es una zona que sí presenta hueso compacto y que se encuentra por encima del maxilar superior. Concretamente, a la altura del segundo molar.

Implantes cigomáticos

Los implantes cigomáticos también están orientados a pacientes con pérdida ósea. Pero, en este caso, se colocan en el hueso cigomático. Dado que esta es también una zona profunda, la longitud de los implantes dentales cigomáticos suele ser de entre 35 y 52 milímetros.

Los implantes cigomáticos son una buena solución cuando hay una gran reabsorción ósea en el sector posterior y se desaconseja hacer una elevación del seno maxilar y regeneración con hueso sintético. Requieren una técnica específica y que el cirujano tenga experiencia para su colocación.

Los implantes cigomáticos presentan una gran resistencia y permiten, en la mayoría de las ocasiones, realizar una carga inmediata y poner los dientes fijos el mismo día de la intervención.

¿Cuánto dura un implante de titanio?

Los implantes de titanio pueden llegar a durar varias décadas. Muestra de ello es que existen numerosos estudios científicos que han demostrado una duración de los implantes de titanio superior a 20 años.

De hecho, las marcas de implantes con más prestigio, como Straumann, suelen garantizar el implante de por vida, siempre y cuando se respeten una serie de pautas: acudir a revisiones periódicas con el odontólogo, mantener unos correctos cuidados de higiene y no fumar.

Dicho esto, aunque el implante dure de por vida, lo más habitual es tener que cambiar la corona cada 10 o 15 años. Esto se debe a que cualquier prótesis sufre un desgaste natural con el paso del tiempo. No obstante, el cambio de corona es mucho más sencillo que la colocación de un implante, ya que no requiere realizar ninguna cirugía.

¿Cuánto cuesta un implante dental de titanio?

Por lo general, un implante de titanio cuesta entre 600 y 900 euros. A este precio habría que añadir otros conceptos que dependen del caso de cada paciente: la corona, la necesidad de injertar o regenerar hueso o las pruebas complementarias que haya que hacer. Este último factor depende, a su vez, de circunstancias muy concretas, como los materiales que se utilicen, la calidad y cantidad de hueso que tenga el paciente, etc.

¿Cómo sé qué implante de titanio es mejor para mí?

No es posible saber de antemano cuál es el implante de titanio más adecuado para cada persona. Esto se debe a que cada cirugía exige un minucioso trabajo de planificación por parte del implantólogo. Y, por supuesto, un estudio exhaustivo de la cavidad oral del paciente.

De esta manera, el dentista podrá valorar qué tipo de prótesis o corona es el más adecuado, cuál es el grado de reabsorción ósea que presenta la persona o qué características debe reunir el implante a colocar (posición, longitud, inclinación…). Solo, de esta manera, se podrá determinar qué implante de titanio es mejor para cada persona.

Si estás interesado en este tratamiento y quieres conocer más detalles sobre cómo sería en tu caso concreto, llámanos. Te esperamos en una primera visita gratuita en nuestras clínicas dentales de Barcelona.

Bibliografía

Dr. Joan Bladé
Especialista en Odontología y Estomatología en Grup Dr Bladé | 934 052 929

Nº de colegiado: 20975/1558.

Especialista en Odontología y Estomatología con más de 25 años de experiencia en el sector y una extensa formación en la especialidad.

Experto en implantes, ortodoncia, periodoncia, odontopediatría, estética dental y endodoncia. Con certificaciones en dichas especialidades por la Universidad de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid.

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