¿Qué es una fístula dental y cómo se cura?
14 AgoSi notas un bulto en la encía por el que comienza a supurar pus, es muy probable que estés padeciendo una fístula dental. Se trata de una afección de origen infeccioso, que debemos tratar inmediatamente en la clínica dental.
Nuestro principal objetivo será eliminar la infección y minimizar las consecuencias de la fístula. Para ello, en la Clínica Dental Grup Dr. Bladé, llevamos a cabo procedimientos planificados a medida de cada paciente.
Tras un estudio diagnóstico, estableceremos las causas del proceso infeccioso y planificaremos un tratamiento para acabar tanto con la fístula como con la causa que la ha originado.
¿Qué es una fístula dental?
La fístula dental es el pequeño canal que se forma desde la zona infectada de un diente hasta la encía. Normalmente, el origen de la fístula se sitúa en el ápice (final) de la raíz. Dicho esto, hay que tener en cuenta que, en algunas ocasiones, la pieza dental que causa la fístula no está justo debajo de ella.
La fístula se produce como consecuencia de una infección bacteriana, la cual suele deberse a una caries extensa o a un traumatismo dental. El proceso infeccioso provoca una acumulación de pus, el cual se almacena en dicho canal y, a medida que se llena, crea una protuberancia o grano en la encía.
Al contacto o la presión, este grano en la encía libera parte del pus acumulado. Por tanto, podemos decir que la fístula dental actúa como una vía de drenaje para el pus, ya que el cuerpo encuentra una vía de escape para expulsar el pus al exterior.
Síntomas de la fístula dental
Los síntomas más habituales que presentan los pacientes que padecen una fístula dental son los siguientes:
- Bulto o grano en la encía.
- Dolor, escozor o malestar en la zona.
- Incomodidad a la hora de comer y/o hablar.
- Mal aliento.
- Mal sabor en la boca, especialmente si la fístula drena y sale el pus al exterior.
- Sensibilidad dental.
- Fiebre.
- Inflamación de los ganglios que se encuentran próximos a la boca.
Causas de la fístula dental
La principal causa de una fístula dental es una infección en la boca que no ha sido tratada correctamente. A continuación, enumeramos a qué puede deberse este tipo de infección:
- Caries profunda: las caries extensas que alcanzan la pulpa del diente, que es la capa más interna de este, pueden causar una infección y el posterior absceso dental. El absceso dental es una cavidad más pequeña en la que se acumula el pus. Si no se drena todo el pus generado, el absceso puede convertirse en una fístula.
- Traumatismo dental: un golpe en la boca puede provocar la necrosis (muerte) del nervio de un diente, así como una grieta o fractura que permita la entrada de bacterias desde el exterior.
- Complicaciones tras una endodoncia: la endodoncia es un tratamiento que se realiza para eliminar la infección de un diente y mantenerlo en la boca, en vez de tener que extraerlo. En la mayoría de los casos, el procedimiento se lleva a cabo con éxito. Sin embargo, hay ocasiones en las que la infección no se puede eliminar por completo o reaparece.
- Periodontitis: la periodontitis, también llamada piorrea, es una infección provocada por bacterias, las cuales proliferan debido a una higiene bucodental deficiente.
- Erupción de las muelas del juicio: las muelas del juicio suelen erupcionar en la edad adulta (a partir de los 18-21 años). A esa edad, el resto de dientes ya se encuentran en la boca. Esto hace que las muelas del juicio suelan tener problemas para erupcionar. Cuando quedan retenidas en la encía pueden causar una infección y la posterior fístula.
Consecuencias de la fístula dental
Las consecuencias de una fístula dental pueden ser muy molestas en la rutina diaria de la persona. Esto se debe a que la fístula suele cursar con dolor, halitosis (mal aliento) o dificultades para masticar y/o hablar.
Además, a medida que la infección avanza y no se trata puede provocar fiebre, la caída del diente afectado o distintas complicaciones sistémicas. En este caso, la consecuencia más grave es que la infección se propague al torrente sanguíneo y cause una septicemia, una afección potencialmente mortal. Aunque, afortunadamente, estos casos son infrecuentes, cabe la posibilidad de que ocurran. Por ello, es fundamental acudir al dentista cuanto antes para que diagnostique correctamente la fístula dental y pueda tratarla.
Diagnóstico de la fístula dental
Tal y como ya hemos explicado, hay una serie de síntomas que pueden indicar la existencia de una fístula dental.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, la pieza dental que causa la fístula no está justo debajo de ella. En esos casos, y para realizar un diagnóstico correcto, es necesario introducir una punta de gutapercha y hacer una fistulografía. Con ello, se puede determinar con seguridad cuál es el diente responsable de la infección.
¿Cómo se cura una fístula dental?
Los principales tratamientos para curar una fístula dental son los siguientes:
- Antibióticos: en determinados casos, el dentista recetará antibióticos al paciente para frenar la infección. Sin embargo, esto no es una solución definitiva contra la fístula ni resolverá la causa que la originó. La medicación antibiótica se pauta para controlar la infección y poder hacer un tratamiento definitivo posterior.
- Drenaje del absceso: este procedimiento consiste en realizar una incisión en el bulto de la encía para drenar el pus que se ha ido acumulando. De esta manera, habrá que drenar todo el canal para poder expulsar por completo el pus.
- Endodoncia: si la fístula se debe a una infección en el interior del diente (pulpa) será necesario llevar a cabo una endodoncia. Mediante este procedimiento, el odontólogo retirará el tejido infectado, extraerá la pulpa y rellenará el conducto afectado con un material compatible con el organismo.
- Extracción del diente: en algunos casos, la infección está muy extendida y ha dañado demasiado la pieza dental. Cuando el diente no presenta un buen pronóstico a medio o largo plazo, la mejor solución puede ser extraerlo y colocar un implante.
Por último, para mejorar el pronóstico del tratamiento aplicado por el dentista, es necesario que el paciente mantenga una buena higiene bucal en su casa. De esta manera, ayudará a controlar la infección y reducirá el riesgo de padecer fístulas dentales en el futuro.
Dicho esto, nos gustaría resaltar que está absolutamente contraindicado que el paciente trate de curarse la fístula por sí mismo. Por ejemplo, tratando de reventar el bulto de pus de la encía. Ningún procedimiento aplicado en casa podrá eliminar la infección ni retirar el pus por completo. Los remedios caseros solo aumentarán el dolor y complicarán el tratamiento que tenga que realizar el dentista.
Si tienes una fístula o cualquier otro bulto en la encía, no dudes en llamarnos por teléfono para que te ofrezcamos una cita. En una fase inicial, lo más probable es que el tratamiento sea rápido y sencillo, por lo que no merece la pena arriesgarse a tratar el bulto en casa ni esperar a que la fístula se complique.
Nº de colegiado: 20975/1558.
Especialista en Odontología y Estomatología con más de 25 años de experiencia en el sector y una extensa formación en la especialidad.
Experto en implantes, ortodoncia, periodoncia, odontopediatría, estética dental y endodoncia. Con certificaciones en dichas especialidades por la Universidad de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid.